
Conjuntamente con los ritmos cíclicos que sincronizan nuestras ondas cerebrales y ritmo cardíaco, muchas veces se han usado cantos silábicos de acompañamiento para expandir más fácilmente la conciencia. ¿Y qué son los cantos silábicos? No son ni más ni menos que pequeñas sílabas que muchas veces no tienen un significado aparente y cuya repetición crea una vibración que es capaz de afectarnos a nivel espiritual, emocional y cerebral. Es lo que también se conoce como mantras.
Como sabemos, los sonidos son vibraciones, y como tales pueden provocar un determinado efecto en nuestras células haciendo que sintamos distintas emociones. Los mantras son sonidos o palabras que una vez repetidos ejercen un efecto determinado en nuestras ondas cerebrales, alterando con ello nuestra frecuencia vibracional y, por ende, provocando efectos tanto en nuestro cuerpo material como energético. Por ello se consideran sonidos sagrados que nos pueden ayudar a alcanzar la paz y la armonía, conectándonos con el Universo.
Según la tradición hindú y budista, antes de la creación solo había silencio hasta que surgió el primer sonido, que fue el “OM”, a partir del cual surgieron el resto de sonidos y toda la creación en su conjunto. ¿No te recuerda esto a la famosa teoría del Big Bang, según la cual el Universo que ahora conocemos surgió a partir de una Gran Explosión primordial a través de la cual se creó a la vez la materia, espacio y tiempo? Desde entonces se ha detectado que el Universo sigue en continua expansión y que además suena (aunque las notas de su canción sean demasiado bajas aún para que las aprecie el ser humano).
Existen distintos mantras con distintos significados y efectos en nuestro ser, así que te animo a que busques más información sobre ellos según el que te llame más la atención en un momento determinado y que represente lo que es sagrado para ti. Si no sabes por dónde empezar, te recomiendo la discografía de la artista Deva Premal o Snatam Kaur entre otros maravillosos artistas, clicando aquí.
Continuando con la relación entre música y Universo, los filósofos antiguos, como Pitágoras en la Antigua Grecia, decían que el Universo tenía música y que seguía proporciones matemáticas, con lo cual la matemática influye al sonido y viceversa. Matemáticas y música son lenguajes universales y abstractos que requieren un aprendizaje para ser comprendidos, y la escuela pitagórica fue la primera que determinó que la expresión musical se basaba en proporciones numéricas (nada que nos pudiera parecer extraño si tenemos en cuenta que el principio fundamental de la escuela era que todo en la naturaleza se basaba en una armonía numérica). Asimismo también se ha estudiado esta relación entre música y matemáticas en las culturas china, egipcia y mesopotámica, por citar solo algunas.
Siguiendo con los estudios de la escuela pitagórica y en relación con lo que hemos visto, se formuló la teoría de la armonía o música de las esferas, basada en la idea de que la naturaleza y el Universo en conjunto están organizados según proporciones numéricas armoniosas. En esta teoría se contempla que el movimiento de los cuerpos celestes está gobernado, dada la relación entre matemáticas y música, por proporciones musicales. Y que las distancias entre los distintos cuerpos o planetas corresponderían a intervalos musicales. Determinados planetas se asociaban con notas determinadas, y ya desde esa época se conocía que emitían vibraciones en el espacio. Este conocimiento se negó durante eras, hasta que Albert Einstein lo ratificó al cabo de siglos de oscuridad, explicando cómo los cuerpos al moverse por el espacio emitían una vibración. Más adelante en 2016 se concedió el Premio Nobel de Ciencias a los descubridores de las ondas gravitacionales, quienes captaron el sonido que emitian dos agujeros negros en chocar, y que posteriormente recogieron el sonido que emitían distintos cuerpos celestes en moverse por el Universo.
Esto es así porque, aunque haya espacio vacío en el Universo, como muy bien sabemos todos los cuerpos emiten una vibración, y la vibración es frecuencia, y el sonido es frecuencia. Entonces se puede traducir cualquier frecuencia a sonido, y podríamos decir que todo es música y que todo emite música en el Universo. Y como el ser humano es parte del Universo, tú eres una nota única y exclusiva en él, formando parte de esta enorme sinfonía universal.
A por un 2021 en tus propios términos
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